Querido Antonio:
Me apena que de nuevo te encarezcan, que otra vez tu trabajo quede relegado a objeto de lujo. Qué lejos queda eso de tu carácter, de tu modo de vida, y más aún de tu obra.
¿De qué sirve empujar tu trabajo si no llega al gran público?
Pero que sé yo… los ecos que tienen voz nos miraron con ojo receloso y lengua viperina, recelo con el que no se miran a sí mismos… ¿Dónde queda todo ése patrimonio que es de todos?¿Dónde el legado universal de facundo?. Siento que nos lo roban con cada piel dorada que lastra la transmisión de tu trabajo, porque me vuelvo a preguntar de que sirve publicar(te) sin difundir(te) ¿De qué?, apenas servirá para arrojarlo al cajón de la esterilidad, del que difícilmente saldrá.
Urtzi canto
a 16 de diciembre del 2021